Desengaños y esperanzas de los partidos de oposición en Castalla

La foto publicada en El Escaparate y que aquí reproducimos, que fue tomada el 20 de diciembre de 2013, en el pleno de aprobación de presupuestos, es para descorazonar al más intrépido de los progresistas del pueblo. Ver cómo un concejal elegido en las listas del PSOE, Álvaro Palma, vota junta al equipo de gobierno PP-UCID, hace necesario plantearse algunas cosas. O lo ocurrido con el que fuera cabeza de lista de Compromís, Joan Antoni Cerdà. O la renuncia hoy mismo de Magda Durá de su acta de concejal socialista. 

Todos estos tropezones contrastan con actividad del colectivo de UPyD y los escarceos del PCPV (IU), ambos partidos fuera del consistorio.

Permitidme un análisis por partes:

El PSOE se está comiendo lo que cocinó, es decir, la candidata (Maite Gimeno) montó una lista a su gusto, despreciando a los que hasta ese momento más le habían ayudado a hacer oposición. Gobernando hicieron cosas bien pero también metieron la pata a fondo, precisamente los dos ediles con los que ahora tienen problemas: Palma montó, por capricho, un "maldito" concierto que dejó un buen agujero a las arcas municipales y ahora forma parte del grupo de los no adscritos y Durá se vio mezclada primero en una denuncia de la policía local, que aprovechó el PP para llevarla a los juzgados, sobre quién había montado la Feria de San Isidro y si ella se lucró. A Palma debería caérsele la cara de vergüenza por votar ahora con el PP, pero va a ser que no. Y sobre la renuncia de Durá, parece extraño que se intente explicar porque "tenga que volcarse en su trabajo, en salir adelante profesionalmente". ¿Acaso cuándo aceptó ir en la lista pensaba no salir? De otra manera, no se entiende que no tenga tiempo de ser concejala en la oposición. En fin, esperemos que su sustituto, Héctor Gavilán, aporte más en la tarea de control gubernamental y de hacer propuestas alternativas y atractivas, porque el grupo que apoyó a Maite en la oposición en la anterior legislatura ya no existe.

Compromís se estancó en las elecciones pasadas. Cuando la coalición creció de manera asombrosa por toda la Comunidad, en Castalla repitió el mismo número de concejales que cuatro años antes. En el gobierno también han hecho cosas buenas pero la bisoñez de Cerdá le ha jugado una mala pasada, la adquisición del material de limpieza puede haber sido rentable para el pueblo, pero no para el concejal, que en un acto de dignidad ha dimitido. Ahora recoge su testigo Eva guerrero y, eso sí, Compromís tiene a su favor que tiene intacto su equipo humano.

Raúl Alós, uno de los que ayudaron a Maite a ser alcaldesa y de los primeros que se defraudaron, ha conseguido reunir a un grupo de gente entorno a UPyD que trabaja con pocos medios pero mucha ilusión, generando iniciativas y denunciando lo que no les gusta. Si continúan en esa línea obtendrán sus frutos en los próximos comicios.

El PCPV continúa en estado embrionario, pero va calando su mensaje entre la juventud del pueblo. Con un poco de suerte podrán completar lista, presentarse como Esquerra Unida y arañar algún concejal.

Si el PP a nivel nacional y de comunidad continúa en horas bajas en mayo de 2015, ¿podrán todos estos grupos impedir, de nuevo, la mayoría absoluta del PP en Castalla? De ellos depende.